J. María Martínez:
"La Mollar de Elche es insuperable en sabor"
Fundada en 1979 en la partida rural de Las Bayas, perteneciente al término municipal de Elche (Alicante), Cambayas dio sus primeros pasos como Sociedad Agraria de Transformación con la unión de 28 agricultores que se dedicaban al cultivo de alcachofa, calabacín y tomate.
Fundada en 1979 en la partida rural de Las Bayas, perteneciente al término municipal de Elche (Alicante), Cambayas dio sus primeros pasos como Sociedad Agraria de Transformación con la unión de 28 agricultores que se dedicaban al cultivo de alcachofa, calabacín y tomate.
Por aquel entonces, la alcachofa era el cultivo
mayoritario en la zona productora próxima a la localidad de Elche, aunque con
el tiempo se vio que las pequeñas heladas que tienen lugar en la zona no hacían
rentable este delicado producto. Hoy por hoy, la granada es, sin duda, el mayor
representante de la agricultura de Elche.
Tras un incendio en 1999 que calcinó gran parte
de las instalaciones, los socios decidieron convertir Cambayas en cooperativa,
pudiendo optar a más subvenciones por parte de las administraciones públicas
tanto para recuperarse de la catástrofe como para reorganizar el negocio
abandonando el cultivo de muchas referencias para centrarse en 7 productos
hasta el día de hoy: granada, limones, naranjas y brócoli y coliflor en otoño e
invierno, y pimientos, sandía e higos y brevas en verano.
El 50% de la producción de Cambayas es de
granadas, unas 700 hectáreas dedicadas a este cultivo que la convierte en la
mayor productora de España. “Empezamos nuestra campaña con la variedad
Valenciana, de la que producimos el 90% del total en España, que tiene una
coloración exterior e interior rosada. La segunda variedad que recolectamos es
la tradicional granada Mollar de Elche, con menos coloración externa que la
Valenciana, aunque la consideramos la más deliciosa del mercado”, explica José
María Martínez, director de Cambayas.
“También plantamos en los últimos años variedades
más tempranas y con más coloración interna y externa: la variedad Acco de sabor
dulce, que se caracteriza por tener un calibre más reducido y la variedad
Wonderful, que coincide con la campaña de la Mollar de Elche, y que tiene un
sabor más ácido y un buen calibre. De estas dos últimas variedades cada vez
tenemos más superficie de producción desde que empezamos a plantarla hace 7
años. La combinación de Wonderful con Mollar de Elche es muy demandada por la
industria del zumo por su perfecto equilibrio entre acidez y dulzor”, afirma.
“Hoy en día se está dando una proliferación de
variedades a nivel mundial. Nosotros también estamos registrando variedades y
seguimos investigando en el desarrollo de las mismas, contando con viveros
propios. Pensamos que ya tenemos suficientes variedades de momento, y no
queremos confundir a los consumidores. Creemos que en sabor no se puede mejorar
la Mollar de Elche. Tendríamos la variedad perfecta si obtuviésemos una
variedad con el mismo sabor y una coloración más intensa; alguna de las nuevas
variedades registradas reúne estas condiciones”.
En estos momentos ya está terminada la cosecha de
las últimas granadas Mollar de Elche y Wonderful, que se almacenarán en cámaras
hasta finales de enero. “Este año hemos cosechado en torno a un 10% menos
respecto al año pasado. La sequía ha afectado al calibre de la granada este
año, hemos tenido calibres más pequeños que, sobre todo, ha afectado a las
variedades más tempranas como la Valenciana y la Acco. Ha llovido solamente
cuando la granada estaba muy madura en el árbol, casi al final de campaña, por
lo que la calidad se ha resentido en los últimos días de cosecha y habrá algo
más de granada de segunda categoría y para industria por su aspecto externo”.
De acuerdo con José María Martínez, el consumo de
granada ha aumentado muchísimo en los últimos años, así como la producción.
“Cuando empecé a trabajar con esta cooperativa hace 30 años producíamos 200.000
kilos de granada, mientras que ahora pasamos de los 10 millones de kilos. Se
trata de un porcentaje de aumento similar en todo el sector, pero a pesar de
ello, la demanda ha podido absorberlo todo hasta ahora”, asegura.
Según explica José María Martínez, muchos
agricultores han abandonado la producción de cítricos para producir granadas,
algunos de forma descontrolada. “Recibimos llamadas de agricultores de otras
zonas de España que buscan vendernos sus granadas cuando están en campaña. No
se trata de plantar y después buscar compradores, porque puedes encontrarte con
un problema para vender la mercancía. Notamos que este problema se está
disparando en los últimos años. Los precios no aumentan, pero al menos siguen
manteniéndose rentables”.
La producción ha crecido en toda España,
desplazándose a zonas donde antes no se plantaba granada: Murcia, Valencia,
Badajoz, Sevilla, etc. “Variedades como la Mollar de Elche no alcanzan el mismo
nivel de calidad en las demás zonas productoras en comparación con Elche”, avisa
José María Martínez. “El granado necesita poca agua y resiste aguas con cierto
grado de salinidad”.
De ahí la obtención de la Denominación de Origen para la granada mollar de Elche que ampara a varios municipios de la provincia de Alicante. Esto supone un valor añadido para esta.
De ahí la obtención de la Denominación de Origen para la granada mollar de Elche que ampara a varios municipios de la provincia de Alicante. Esto supone un valor añadido para esta.
Cambayas destina sus granadas a los mercados de
la UE y a destinos lejanos como el Sudeste Asiático, Oriente Medio, Emiratos
Árabes, Canadá y Brasil, donde cada vez envían más volúmenes por la pérdida del
mercado ruso, que importaba alrededor de un 20% de granadas. “No creemos que
vayamos a recuperar este mercado”, asevera José María Martínez.